Ejercicio para realinear las vértebras
- Maritza López Lasso

- 30 may 2020
- 3 Min. de lectura
Algunas personas me han preguntado acerca de la mejor hora para hacer los ejercicios que estamos presentando. También me han preguntado sobre el orden de importancia de estos ejercicios.
Para mí, por las actividades que realizo, lo que más me conviene es a las 6 de la mañana. Prefiero esa hora porque me gusta levantarme temprano y me parece que mi día es más feliz cuando cumplo con mis metas desde temprano.
En lo personal, realizo prácticamente todos los ejercicios de la serie que aquí presento porque me ayudan a tener mayor flexibilidad en todo el cuerpo. Me siento más… Vital. Si un día amanezco con algún dolor, en las vértebras o en el cuello o en las articulaciones, por ejemplo, pongo mayor énfasis en los ejercicios que tienen que ver con esas partes.
A propósito de vertebras, hoy quiero compartir contigo un ejercicio que sirve para realinear las vértebras y para estimular el funcionamiento de los intestinos. Si tienes discos vertebrales aplastados o si sufres de dolores dorsales crónicos, debes comenzarlo gradualmente.
Este ejercicio es un ejercicio de estiramiento lateral. La energía que respiraremos durante su desarrollo es la de Hariel, decimoquinto ángel según el calendario angelical N°1, que puedes consultar en nuestra página www.positivamentepty.com
El significado del nombre de Hariel es “Dios Purificador” y el color de su energía es rojo y naranja. Hariel es el protector para los nacidos del 1 al 5 de junio y su energía nos ayuda a liberar todas formas de dependencias y nos libera de la parálisis que nos impide actuar. Entre sus cualidades encontramos también la purificación, el descubrimiento de nuevas técnicas e invenciones útiles aplicadas al trabajo y a lo personal. Hariel nos provee de una gran lucidez y despierta el discernimiento, cualidades muy importantes en el camino hacia nuestra iluminación.
Entre sus distorsiones están el puritanismo, intelecto tan seco que le quita al ser su capacidad de amar, puede llegar a ser cómplice de las fuerzas del abismo.
Para desarrollar este ejercicio ponte de pie, la espalda recta y los pies separados del ancho de las caderas. Los brazos están extendidos a lo largo del cuerpo. Respira naturalmente teniendo presente la energía color rojo y naranja de Hariel.
Inspirando la energía de Hariel, levanta los brazos hacia el cielo pegándolos contra las orejas y junta las palmas una contra la otra como si te dispusieras a rezar.
Manteniendo la columna vertebral derecha y cuidándote de no inclinar el busto hacia adelante, inclina el cuerpo hacia la izquierda desde la cintura exhalando. Inspira volviendo al centro. Inclina el cuerpo ahora hacia la derecha exhalando e inspira volviendo al centro.
Repite este ejercicio de 2 a 4 veces. Y no inclines demasiado el cuerpo para evitar que las vértebras se desalineen.
Siéntate cómodamente en una silla o en el suelo con la espalda derecha. Cierra los ojos y relájate. Recorre cada parte de tu cuerpo como si se tratara de un escáner. Inhala Paz y Amor. Exhala todos tus miedos.
Si eres hombre, centra tu atención en el primer chakra, a la altura de la rabadilla y visualiza un cordón de luz, ancho de 10 centímetros aproximadamente, acoplado a ese primer chakra.
Si eres mujer, centra tu atención en el segundo chakra, a medio camino entre el ombligo y la base de la columna dorsal y visualiza el cordón de luz acoplado a ese segundo chakra.
Sigue con la vista este cordón de conexión. Imagina cómo se va adentrando en la tierra, atravesando las distintas capas hasta llegar al núcleo magnético del planeta. Te sientes afincado/afincada al centro de la tierra. Te sientes en seguridad. Sientes que cualquier movimiento que se produzca en el universo, por más brusco que sea, no te alcanzará porque tienes la protección de tu querida madre La Tierra. Disfruta un momento de esta sensación de seguridad.
Ahora imagina que en el extremo del cordón de luz que está amarrado al núcleo de la tierra, aparece un fuego de color rojo con anaranjado, los colores de la energía de Hariel. Es un fuego purificador que robustece los sentimientos espirituales y limpia la conciencia. Imagina que ese fuego va recorriendo el camino inverso hasta llegar al punto de donde salió, en la parte baja de tu cuerpo. Partiendo de ese punto, el fuego se va extendiendo y va purificando cada uno de tus órganos. No solo purifica tus órganos, sino tus puntos y canales de energía, o nadis. Siente como las energías negativas y todo lo que no sirve para el buen desarrollo de tu cuerpo se va consumiendo. Disfruta de la sensación de ligereza que será tu compañera desde ahora.
Dale las gracias a Hariel por esta profunda purificación.








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